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Antes de embarazar
¿Habéis decidido tener un hijo?
¿Queréis prevenir problemas y quedarte embarazada con mayores garantías?
¿Quieres hacer el test de portadores para descartar que tengáis alguna enfermedad genética que pueda repercutir en vuestro hijo?
Aquesta visita té una finalitat preventiva. La poden fer:
– Aquellas que tengan antecedentes de enfermedades hereditarias
– Las que tengan alguna enfermedad crónica
– Las que hayan tenido complicaciones en embarazos anteriores
– Las que tengan problemas reproductivos
– Las que quieran descartar enfermedades genéticas
– Las que prefieran planificar un embarazo con mayor seguridad
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Embarazo
¿Quieres sentirte atendida durante el embarazo de forma totalmente personalizada?
¿Quieres prevenir al máximo los problemas que pueden surgir durante el embarazo?
¿Te han dicho que tu embarazo es de riesgo?
¿Quieres evitar el mal recuerdo de tu embarazo anterior?
La finalidad del control del embarazo es la prevención de incidencias que puedan repercutir en la madre o en el bebé y la de tratar los trastornos que puedan limitar la vida normal de la embarazada.
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Primera visita de embarazo
La finalidad de una primera visita es, fundamentalmente, la de que confirmemos que estas embarazada. Pero en ella valoraremos también si tienes o no algún factor de riesgo, y te damos información sobre el tipo de vida que debes seguir, los complementos vitamínicos que debes tomar, la participación familiar en el proceso y aclararemos tus dudas y las preocupaciones que tengas. -
Visitas sucesivas de embarazo
Al terminar la primera visita programaremos progresivamente las sucesivas visitas y pruebas que necesitas hasta el final de embarazo, para que lo tengas todo planificado y puedas tener la tranquilidad y confianza que te mereces.
A menos que tu embarazo sea de riesgo o salvo que haya surgido alguna incidencia no prevista que aconsejen controles más frecuentes, las visitas y pruebas se hacen con la siguiente periodicidad:
Visitas: hasta la semana 32, una visita mensual y después cada dos semanas.
Análisis: una analítica en cada trimestre de la gestación. Además de ellas habrá un análisis adicional en el primer trimestre que será el denominado “Triple Screening”. Se planteará la posibilidad de realizar el denominado “Test Prenatal No Invasivo” para descartar alteraciones cromosómicas en el feto.
Ecografías: sin tener en cuenta los controles ecográficos que se hacen al principio para conformar la presencia de un embarazo normal, se deben realizar una ecografía cada trimestre de la gestación (la de las 12-13 semanas, la de las 20 y la de las 32-34 semanas). La ecografía de las 20 semanas se hace con un equipo de Alta Resolución y efectuada por un ginecólogo que tiene la acreditación de la SEGO para hacer este tipo de exploraciones. Caso aparte es cuando se trata de una gestación de riesgo o cuando surgen anomalías que aconsejan controles más frecuentes. Frecuentemente se realiza una prueba ecográfica específica para un mejor control del corazón del feto: la ecocardiografía fetal. El estudio ecográfico Doppler sirve para verificar los flujos de sangre por la placenta, el cordón o el feto. Se realiza sobre la semana 32 o antes en las gestaciones de riesgo. La ecografía 4D se puede solicitar específicamente para tener unas imágenes exclusivas de la fisionomía del bebé.
Monitorización fetal: es el registro del corazón del bebé para valorar el bienestar fetal y poder prevenir incidentes graves. Suele hacerse semanalmente a partir de la semana 37.
Examen cardiológico de la madre: examen no obligatorio salvo en las pacientes con riesgo cardíaco. Suele hacerse sobre la semana 35 a 37 del embarazo.
Escuela de Preparación Maternal: se suele programar a partir de la semana 30 del embarazo.
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Finalidad de cada visita del embarazo
La visita del embarazo debe ser siempre preventiva, verificando que no hay ningún problema y que no se aprecien signos que nos hagan pensar en que pueda aparecer ninguno.
En cada visita el médico verifica:
– que los cambios físicos de la madre sean los que corresponden a la época del embarazo y que no se observe ningún signo de riesgo.
– el bienestar del feto.
– Indica, si fuera preciso, cambios en el tratamiento de vitaminas o medicamentos,
– hace sugerencias en cuanto a la dieta, los hábitos, las medidas higiénicas, etc
Solicita pruebas que sean precisas en el seguimiento del embarazo.
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Debe solicitarse una visita inmediata si tuviera alguno de los siguientes síntomas
– Vómitos muy frecuentes
– Pérdidas de sangre por vagina
– Pérdidas de líquido acuso por vagina
– Molestias al orinar
– Escozor vaginal
– Contracciones intermitentes y frecuentes (más de 4 en una hora)
– Endurecimiento continuo y doloroso de todo el abdomen
– Tener la sensación de que el bebe ha dejado de moverse
– Fiebre
– Desmayos
– Dolores de cabeza intensos
– Dificultad para respirar
– Picores por todo el cuerpo
– Aparición de un sarpullido en la cara, abdomen o extremidades
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Control del embarazo normal
En cada visita del embarazo, tu médico sigue los siguientes pasos:
– Una recopilación de datos para saber cómo se encuentra la embarazada y valorar si hay algún factor de riesgo. Una exploración en la que el médico controla la tensión arterial y el peso de la madre, las características del abdomen de la embarazada, la integridad del cuello del útero, el tamaño del bebé, su situación en el interior del útero y el cálculo del bienestar del mismo.
– Solicitud de las pruebas rutinarias (análisis, ecografía fetal, monitorización fetal, preparación al parto, etc).
– Informar a la embarazada de la marcha del embarazo y de las medidas higiénicas o dietéticas a seguir. Si es preciso hacer algún cambio en la medicación que esté tomando, o si es necesaria una consulta con otros especialistas por alguna incidencia que haya surgido.
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Prevención de riesgo fetal. Triple Screening. Cribado materno. CGH. Biopsia corial. La amniocentesis.
La finalidad de las visitas del embarazo es la prevención del riesgo tanto para la madre como para el feto. En la primera visita del embarazo el médico recoge toda la información necesaria para saber si tu embarazo es normal o si, por el contrario, se trata de una gestación de riesgo. En el primer trimestre disponemos de seis pruebas que nos permitirán descartar la existencia de una anomalía o defecto en el embrión o el feto:
El “triple Screening”, que determina en un tanto por ciento el índice de probabilidades de riesgo fetal. Este índice se calcula al relacionar la edad de la paciente, los datos de la ecografía de la semana 12 y el resultado de un análisis de sangre específico.
La ecografía, que estudia si se observan ciertas anomalías en el feto (grandes alteraciones en la cabeza el abdomen o las extremidades del bebé o bien otras mucho más sutiles como es la amplitud del pliegue de la nuca, la visualización del hueso de la nariz o de una estructura vascular denominada ductus venoso).
El Cribado materno o “Test Prenatal No Invasivo”, Nuevo procedimiento diagnóstico, que con una fiabilidad de hasta un 99,9%, determina la normalidad de los cromosomas fetales a través de una muestra de sangre de la madre. Hay diferentes modalidades del cribado: el más escueto, en el que se analizan los cromosomas que están asociados con las malformaciones más frecuentes (como el Síndrome de Down, el de Patau o el de Edwards), a otros más completos con los que se estudia un mayor número de cromosomas con lo que se pueden detectar otras alteraciones conocidas como microdelecciones, causantes de graves problemas en el desarrollo del feto.
El Cariotipo Molecular Prenatal, (Hibridación Genómica Comparada: CGH) que es un análisis de sangre que permite detectar alteraciones genéticas que pasan desapercibidas en el cariotipo convencional. Se hace, con ello, un estudio completo del genoma de la paciente. Se realiza tras recoger una muestra de la placenta o del liquido amniótico procedente de una biopsia corial o una amniocentesis. Está especialmente indicado en aquellos casos en los que se debe detectar una enfermedad congénita muy concreta.
La biopsia corial, que consiste en efectuar un pequeño “pellizco” en el tejido de la placenta para hacer un estudio cromosómico del mismo con un resultado equivalente al que se obtendría si se le hubiera hecho al feto. No se entra en el interior de la cavidad amniótica y se realiza bajo control ecográfico. La prueba nos permite tener una información del estado cromosómico del feto antes que la amniocentesis. Es una prueba mínimamente invasiva y no precisa anestesia ni ingreso.
La Amniocentesis se realiza alrededor de la semana 16. Su finalidad es, al igual que en la biopsia cordial, la de estudiar la totalidad de los cromosomas fetales para descartar enfermedades congénitas de este origen. Se hace recogiendo, a través del abdomen y bajo un control ecográfico, una pequeña muestra de líquido amniótico. Es una prueba mínimamente invasiva y no precisa anestesia ni ingreso.
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Ecografía de Alta Resolución. Ecografía 4D.
Durante el embarazo y alrededor de la semana 20 de gestación, hay que hacer una exploración ecográfica que se denomina de Alta Resolución. Su finalidad es la de verificar el buen estado del bebé y la detección de cualquier defecto morfológico que pueda tener. El examen del feto es meticuloso y se estudian todas las estructuras fetales que están comprendidas desde la cabeza a los pies. También se estudia la placenta y el cordón.
Si bien los ecógrafos de gama alta que se utilizan hoy en día son, en la mayoría de los casos, máquinas de mucha precisión, en algunos las diferencias entre esos equipos están en los programas de software de los mismos que hacen que la resolución espacial y la nitidez de las imágenes sean mucho más detalladas. Estos son los ecógrafos que se emplean para la ecografía de Alta Resolución. Con estos aparatos podemos hacer un mejor estudio de las estructuras que se analicen. Este examen lo hace un ginecólogo especializado en este tipo de ecografías.. La sospecha de cualquier anomalía es motivo de profundizar en el estudio del feto o de sus estructuras afines.
La ecografía 4D no es, por el momento, una prueba para el estudio morfológico del feto. Ahora bien, además de ver la cara del bebé en tres dimensiones, se puede observar, en tiempo real, sus gestos y sus movimientos.
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¿Qué vida puedo hacer durante el embarazo?
El embarazo no es una enfermedad. Por tanto, haz una vida normal, con lógica, evitando los excesos, llevando una vida equilibrada. Te hacemos algunas recomendaciones:
Medidas higiénicas, las normales, procurando mantenerte limpia. Si el embarazo haze que sudes más o tengas más secreciones íntimas, procura acentuar los cuidados de la piel. Para ello no tienes que utilizas un jabón diferente al que usas habitualmente
La ropa puede ser la de siempre pero que no te comprima. La ropa holgada puede seguir siendo moderna y juvenil. Recuerda, adaptaras el vestuario a tus necesidades del momento del embarazo. Con la ropa interior, especialmente los sujetadores, ocurre lo mismo. Cómprate aquellos con los que te sientas cómoda, preferiblemente sin aro. Es posible que si tuvieras molestias de peso en el bajo del vientre, tu médico te aconseje una fajita o una cinta amplia que venden en las tiendas especializadas para mamás, que sujetan el bajo del vientre y los riñones.
La alimentación puede ser la normal, evitando las comidas fuertes, condimentadas, los alimentos que puedan ser alérgicos (marisco o cierto tipo de productos enlatados como los mejillones o similares) y sobre todo los excesos. El café u otras bebidas estimulantes como la Coca-Cola, etc, si se toman con moderación no deben prohibirse. El alcohol debería evitarse, pero una pequeña copita en una celebración no sería peligrosa. Deberías evitar el tabaco durante el embarazo. Caso de ser una gran fumadora, intenta suprimirlo o consúltaselo a tu médico. Recuerda que el tabaco pasivo también puede ser un problema para el feto. Si tu pareja fuma debéis también comentárselo al médico.
El deporte es importante para la embarazada. Obviamente deberá adaptarse a la época de la gestación y, de cualquier modo, deberá ser moderado y no violento. Se deberá adaptar a cada etapa de embarazo. Si durante el embarazo ha surgido un problema deberéis comentar con el médico qué tipo de deporte podrás hacer.
Las relaciones sexuales no tienen porqué suspenderse durante el embarazo, pero deberán mantenerse con cierta moderación en frecuencia e intensidad. A veces los cambios físicos del embarazo hacen que las relaciones puedan ser molestas. Simplemente coméntaselo al médico para que os explique que hacer.
Otros hábitos, como las salidas nocturnas con amigos (cenas o bailar) tampoco será obligación evitarse, aunque sí se adaptarán a lo que dice la lógica y al momento del embarazo.
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Riesgos del embarazo. La finalidad del control médico.
El 80% de las embarazadas tienen una gestación normal sin ningún tipo de incidentes. El que hagas un control mensual es simplemente prevención, ya que el 20% de las embarazadas pueden tener problemas que se pueden prevenir o tratar precozmente, con la finalidad de que no tengamos ningún contratiempo.
Unas complicaciones son leves o de poco riesgo, mientras que otras pueden ser graves y de mayor riesgo. Relacionemos las más importantes:
– Vómitos severos ( la hiperémesis gravídica)
– Las amenazas de aborto
– La rotura prematura de la bosa de las aguas
– Retrasos en el crecimiento del bebé (CIR)
– Las infecciones urinarias
– La anemia severa del embarazo
– El prurito gravídico
– El desprendimiento prematuro de la placenta
– La toxemia gravídica
– El parto prematuro
Por ello el médico, en cada visita valora la evolución de la gestación, del estado de la madre del bebé y siempre toma las medidas preventivas o curativas necesarias.
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La Gestación de alto riesgo (GAR). Cómo se controla. La Unidad de medicina fetal.
Aunque el embarazo es un proceso natural, hay un grupo de mujeres embarazadas que tiene un mayor riesgo de que tengan complicaciones. ¿Cuándo hablaremos que tu embarazo es de alto riesgo? Cuando se den las siguientes circunstancias:
– Si eres menor de 18 años o mayor de 40 años.
– Si tienes antecedentes de enfermedades hereditarias.
– Si tienes alguna enfermedad como anemia, delgadez excesiva, obesidad, diabetes, hipertensión, hepatitis, o enfermedades infecciosas entre otras.
– En los casos de embarazo gemelar.
– Si tienes antecedentes de un embarazo o parto previo en el que hayan surgido. complicaciones (abortos, hipertensión, prematuridad, fetos grandes, partos difíciles, etc).
– Si tienes hábitos de riesgo como el alcoholismo, el tabaquismo o la drogodependencia.
En estos casos deberán controlarte en nuestro centro los médicos especializados en las GAR, haciendo unos controles más estrictos y que adaptamos a cada una de las situaciones que tengamos.
Si has conseguido el embarazo a través de un tratamiento de fertilidad, si bien no debe considerarse que tenga un factor de riesgo, se cataloga a vuestro hijo como un «bebé».