La revisión ginecológica
Tratamiento quirúrgico de los trastornos benignos ginecológicos
La prevención es la mejor manera de evitar problemas cuidando tu salud. Incluso sin tener ninguna molestia, una visita con tu ginecólogo/a, en que te hace una revisión ginecológica adecuada a tus circunstancias, resuelve tus dudas, te informa y sugiere como adaptar tus hábitos en el momento actual de tu vida.
La visita de las adolescentes
¿Cuando tiene que ir a ver al ginecólogo?
- Si tienes dudas sobre cosas tan personales como tu higiene íntima, el uso de tampones, tipos de ropa interior de uso diario, para el deporte, etc.
- Cuando hayas decidido mantener relaciones sexuales y quieras tener información sobre los métodos anticonceptivos o de los riesgos de coger una enfermedad de transmisión sexual.
- Si ya mantienes relaciones sexuales, para aclarar dudas, resolver inquietudes y ayudarte en la toma de decisiones.
- Cuando te haya surgido algún problema, como una infección, tengas trastornos menstruales o dolores relacionados o no con la menstruación.
¿En que consiste?
La visita es una entrevista con un especialista en la cual, después preguntarte unos datos clínicos de interés para el médico, te hace una exploración de las mamas, del útero y de los ovarios para confirmar que estás sana. En la exploración se recoge una pequeña muestra de flujo para verificar que no hay, a nivel del cuello del útero, ningún problema (citología) y se hace una ecografía para observar con más detalle el estado del útero y de los ovarios.
Después del examen, el médico da información sobre hábitos higiénicos, métodos anticonceptivos, prevención de enfermedades de transmisión sexual, utilidad de la vacunación para el virus del papiloma humano, etc.
Si eres menor de 25 años
La visita tiene tres partes:
Primero lo / la especialista hace una serie de preguntas sobre tu salud general y, específicamente, ginecológica. También toma nota de incidencias que tú misma le refieras.
Después examina las mamas, informa de las particularidades de las mismas y de cuando y como autoexplorarse-las, explora los genitales externos, valora el estado de la vagina, el útero y de los ovarios, informando de si se observa o no alguna particularidad relevante. Se hace la recogida de muestra de flujo cervical para la citología (maceta de Papanicolau).
A la tercera parte se informa del resultado del examen, se solicita, si hace falta, un análisis de sangre, se hacen las observaciones que la exploración o tus circunstancias lo aconsejen y se aclaran dudas.
Hasta los 50 años
La visita tiene cuatro partes:
Primero el/la especialista hace una serie de preguntas sobre tu salud general y específicamente, ginecológica. También toma nota de incidencias que tú misma le refieras.
Después examina las mamas, informa de las particularidades de las mismas y de cuando y como autoexplorárselas, explora los genitales externos, valora el estado de la vagina, el útero y de los ovarios, informando de si se observa o no alguna particularidad relevante. Se hace la recogida de muestra de flujo cervical para la citología (maceta de Papanicolau).
A la tercera parte se pide, si el caso lo requiere, una analítica general y de hormonas. Se complementa, a partir de los 35 años, de una mamografía que, a partir de los 40 años se sugiere sea anual.
En la última parte de la visita se informa del resultado del examen, se hacen las observaciones que la exploración o tus circunstancias lo aconsejen y se aclaran dudas. En un momento dado se informa de cuando es conveniente la prevención del cáncer de colon
Más allá de los 50 años
La visita tiene cuatro partes:
Primero lo / la especialista hace una serie de preguntas sobre tu salud general y específicamente, ginecológica. También toma nota de incidencias que tú misma le refieras.
Después examina las mamas, informa de las particularidades de las mismas y de cuando y como autoexplorárselas, explora los genitales externos, valora el estado de la vagina, el útero y de los ovarios, informando de si se observa o no alguna particularidad relevante. Se hace la recogida de muestra de flujo cervical para la citología (maceta de Papanicolau).
A la tercera parte se pide, si el caso lo requiere, una analítica general y de hormonas. Se complementa, con una mamografía que, se sugiere sea anual. Se valora la frecuencia en la cual es conveniente la realización de una colonoscopia para la prevención del cáncer de colon y la densitometria sea para la valoración del riesgo de osteoporosis.
En la última parte de la visita se informa del resultado del examen se hacen las observaciones que la exploración o tus circunstancias lo aconsejen y se aclaran dudas.
